Mi vida no es una película, mi vida es un peliculón, un dramon o un melodrama: Estoy a dieta. Y empiezo el lunes.
Por mucho que lo intente no paso de la primera semana, me prometo a mi misma no subir de los cincuenta kilos y los lunes para mi es una tortura, me meto el pateo hasta la oficina, llego deshidratada, se me pone una mala cara que ni te cuento, que mis compis es ni entrar al verme llegar, me preguntan que qué me pasa, que qué mala cara, que vengo sin maquillar y les cuento que estoy a dieta. «Pues no te está sentando muy bien» me salta una, que tengo que tener ganas hasta para tener ganas y que yo no valgo para eso.
De lunes a viernes no me la salto, horario laboral dietético, el sábado y domingo descanso, y claro si durante la semana he puesto toda la carne en el asador para cumplir mi plan a rajatabla,es llegar el finde y se me va la cabeza, me tiro a las calles y me como todo fuera de casa lo que no me como dentro.
El tema es que me dio por empezar a hacer deporte con una amiga, ella hacia Pilates y yo yoga, que decía mi marido que eso no era deporte, era filosofia y que era la gimnasia de los flojos. Pues yo iba, lo quería hacer todo el primer día y claro me daban unos bajones de azúcar que paralizaba la clase, la gente mayor se quejaba de sus achaques y no sabian que yo era la que estaba peor de todas. La gente protestaba y al final acabaron echándome.
Da igual , una tiene que ser consciente de su realidad, no hacia bien las posturas, que entre la Tadasana, la Adho Mukha Svanasa y la Trikonasana , acababa desorientada y solo con escuchar los nombres me imaginaba suculentos platos chinos y salia con mas hambre del que habia entrado.
También existe otro tipo de deporte que es directamente no comer, y librarte de las salas de tortura que son los gimnasios, eso es lo que voy a hacer, para lo que queda de buen tiempo me pongo a piña y a alcachofa hervida y lel resto, me lo tapo con el cuello vuelto y el abrigo que ya no hay nada que enseñar. Ya vendrá mayo y los tratamientos intensivos, y las ultra cremas de mañana y noche, y esas cabinas divinas, total esta todo inventado.
El otro día fui a una boda, me puse pintaita y guapa y a la hora de meterme el traje tire de faja, de las ortopédicas color carne, de las de toda la vida. Me trinco mi marido metiéndome una pierna, y en un ataque de sinceridad me dijo que qué mas dá como me quedara el traje, que yo con la edad lo que estaba era mas atractiva e interesante. Y es que estos tíos no se enteran .Que yo no quiero ser «atractiva» o «interesante» o como se llame. Yo lo que quiero es estar buena y ya está. Y eso como mínimo.