Estoy muy nerviosa no me han respondido al wasp y le ha llegado. Por el amor de Dios que enganchaera tengo. Soy una yonki del IPhone no puedo vivir sin él. Es una relación amor-odio como con Beltrán, mi ex, solo que a este lo controlo y con mi móvil me controla el a mí.
Basta para que espere una llamada para que el cabrito no suene, basta para que no la espere, y suena indistintamente. Yo ya tengo mis apaños, cuando me entra la ansiedad de escuchar la llamada entrante del tío que me he ligado, me bajo al chino de la esquina y no me llevo el móvil. No falla, a la vuelta tienes 47 globos pero ninguno del que te interesa. Total que tienes toda tu casa adornada de velas aroma naranja pero sin saber que te vas a comer un rosco. Una tragedia, y gorda.
Otra cosa muy diferente y no sé qué es peor, que subas y tengas llamada oculta. Eso no es una tragedia es más bien una putada, y más gorda. Algunas veces enloquezco y le doy a la tecla verde devolver aun a sabiendas que esa opción no existe, por si cuela. Un sin vivir.
Entonces a continuación ocurre la mayor de las tragedias que es llamar a los seres queridos en busca del calor familiar: ¿Mama, me has llamado en oculto?, y si su respuesta es no soy capaz de hasta inventarme un hastag en twiter #quienmellamaenocultoquemellameotravez con tal de averiguarlo.
Pero la culpa es mía, porque vivo ennoviada a mi iPhone y no me separo de él, normal que me traicione, cuando más lo necesito es cuando más tirada me deja, ¿Qué espero una llamada urgente? Me quedo sin batería. Lo he intentado arreglar y echo antes en el bolso el cargador que la barra de labios, es como una bombona de oxígeno para la microcardia de comprobar el tanto por ciento de la batería. ¿Que no hay cobertura? Me congelo a lo esquimal fuera de donde sea. Mi perdida de dignidad es emocionante
Así que ya puedo ser la reina de la fiesta que si se me ha olvidado mi móvil en mi casa soy capaz de destronarme a mí misma y abandonarlo todo a la desesperada, ¿ya te vas, que pasa no aguantas los tacones? , no me he dejado el móvil, y eso no lo perdono que tengo aun que averiguar quién es el oculto.