Quién no tiene en su fondo de armario un poncho o un kimono apto para todas las ocasiones, y demandadas en las de ¿qué me pongo?, puede ser que no tenga nada.

Os lo explico, estas prendas ganan puntos años tras años y cada temporada se revientan con nuevos tejidos y estampados.

El  poncho es una prenda de lo más versátil, y es perfecta para combatir el frio. Una de sus grandes ventajas es la que la puedes combinar con todo tipo de prendas tanto casual como más formal incluso la puedes superponer a otras prendas. Fue la prenda estrella de hace dos años pero la tendencia ha sabido mantenerse y hacerse un hueco como fondo de armario.

Esta prenda sencilla, gana adeptas y seguidoras por poder adaptarse a cualquier estilo y su fácil combinación con las demás prendas, si quieres un aspecto más formal es perfecta con un vestido, si lo que quieres es un aire más desenfadado puedes optar por combinarla con unos Jean, a mí me gustan más con pitillos pero con vaqueros campanas le das un aire más desenfadado al rollo Festival de Coachella.  Otra de las ventajas de esta prenda que prescinde de mangas, botones y cremalleras, es la comodidad de cómo se lleva.

Los kimonos sirven para dotar a tu estilo de un cierto exotismo oriental, esta tradicion se reinventa a modo de chaqueta con tejidos más sutiles como seda o gasa y con adornos con flecos, también lo puedes utilizar de noche como un abrigo para un vestido de noche más sofisticado o como look diario básico con esa apariencia premeditadamente despreocupada que las caracteriza, con amplias mangas y magia envolvente. A mí me gusta más el Kimono ya que los tejidos suelen ser más ligeros y suelen quedar más sueltos, alargando nuestra figura.

Asi que podéis aprovechar las rebajas y conseguir uno de ellos, lo mejor, las versiones low cost, aquí os dejo dos modelos, un poncho que se combina con motivos bicolor de inspiración étnica y de estilo navajo con flecos,  y un kimono oversize con aire andaluz embellecido con flecos en los bajos.