Una manchega en Hollywood.

Sara Montiel, esa actriz universal, y de una belleza brutal y sexy que no dejaba a nadie indiferente, una diva de las de antes, una actriz que no dudo en cruzar el charco y triunfar en Hollywood, y convertirse en una de las actrices mejor pagada del mundo y la primera estrella internacional del cine español.

Pionera como ella sola, adelantada a su época, icono de la sensualidad, se puso el mundo por montera y puso a la copla de moda. Junto a Lola Flores, Carmen Sevilla, Marujita Díaz o Paquita Rico, Sara Montiel se consagró como una de las grandes divas folclóricas del cine español, encarnaron a mujeres de armas tomar, que conseguían todo con su belleza y arte.

Dotada de una gran belleza, unos labios sensuales coral que te paraba el corazón, ojos almendrados, piernas perfectas y cintura de avispa que encandilo a todos los galanes del celuloide fue una de las actrices más deseadas de la época.

Su estilo transcendió  modas, desde su cabello hasta su manicura, sus joyas XXL o sus trajes de alta costura, sus lentejuelas y sus plumas que hizo que grandes diseñadores se inspiraban en ella para sus colecciones, y así en España  la gente empezó a vestirse y peinarse como yo ella.

El último cuplé (1957) marcó un hito en el cine español, convirtiéndose en una de las películas más taquilleras, y la que la convirtió en un mito erótico. Trabajó en más de medio centenar de películas en España, México y Estados Unidos, junto a actores tan grandes como Burt Lancaster, Joan Fontaine, Vincent Price o Charles Bronson., y con un éxito rotundo como La violetera o Carmen la de Ronda.

“La lentejuela tiene una prensa muy injusta. En realidad, te hace sentir divina, atrapas cada reflejo por donde pasas. Es el traje de la star y todas, queramos o no, llevamos una star dentro.». Declaro en una entrevista. Asi era ella , una diva, de las pocas que quedan.

Dedicado a Javier  Mascareña y a Paquita Rico.

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