Resulta que hay una costumbre en el universo que de todos es conocido como la mayor estafa a uno mismo por los siglos de los siglos: la lista de deseos y buenos propósitos de año nuevo.
Por el amor de Dios, somos auto pinochos, queremos ser súper héroes y acabamos en supervillanos. Nos dejamos arrastrar por ese deseo irrefrenable que es ,el abandonarte al libertinaje de nuestra misma persona, con todas las consecuencias evidentemente hacia nosotros mismos , y como somos humanos echarles la culpa a los demás.
Y es que, la única verdad es ,que estas anotando en tu agenda Propuestas para este año a la misma vez que sientes el deseo irrefrenable de no cumplirlas.
Mentira nº uno. Hacer ejercicio y deporte. Querrás decir, el gimnasio o la muerte. ¿Cuantas matriculas desperdiciadas y cuantas camisetas sin sudar llevas en tu vida humana? Yo unas quinientas y pocas son. Si es que ,se empieza la primera semana con unas fuerzas que a la siguiente estás ya que no puedes más. Este propósito se debería llamar Hacer como la que voy a hacer deporte y yo lo que voy, es a mamarrachear.
Mentira nº dos. Adelgazar, y mientras lo escribo me estoy zampando un browni del tirón. Este propósito es horripilante. Para que puñetas lo habré tenido que escribir. Y lo bueno no es que termines el año adelgazando sino lo que es peor aún, engordando. Asi que de verdad, si me veis por ahí, creedme que no ha sido ninguna dieta milagrosa sino porque, efectivamente, he dejado de beber en casa, y eso ya, es un gran paso.
Mentira nº tres. Prestar más atención a mi pareja. Claro que este propósito a la mitad de año es erróneo y se puede convertir en sus variantes, “Para que… le he prestado tanta atención” o ya directamente el lamentable “Buscar pareja” o “Por favor que alguien se enamore de mí”, humillante pero necesario. Aunque sinceramente creo que después del éxito de Las 50 sombras, es mejor escribir Encontrar un Gray de mi vida y todo el mundo contento.
Mentira nº cuatro Mejorar y progresar en mi trabajo. Señores por favor, si todo el mundo odiamos a nuestros jefes, o acaso ¿quién no ha escrito en una reunión aburrido en un papel :no lo aguanto que se calle ya? que las horas extras no nos la pagan, y que los pelotas se lo llevan todo, que le den por saco y a tirarse a la bartola. Claro que tal y como están las cosas mejor sería escribir: Encontrar un trabajo y que nadie me lo quite. Honestidad que no falte
Mentira nº cinco Dejar de fumar. Querrás decir, no fumar mientras duermes, porque se acaba uno fumándoselo todo y a escondidas de todo el mundo. Lo más bajuno. Este es el propósito más incumplido y más tortuoso, porque, de verdad, dejar de fumar lo que provoca es, de todo.
¡Feliz 2013!
¿Y vosotros que buenos propósitos tenéis?
Ja, ja, ja, muy bueno. Yo hace mucho tiempo que dejé de hacerme propósitos de año nuevo, total, para no cumplirlos ….
Me pasa igual, pero yo si soy de las que me pongo propósitos, que por supuesto luego no hago, pero aun así no puedo evitarlos, el próximo año me pondré el próposito de no ponerme propósitos : )
Yo nunca los cumplo, asi que este año ni me lo planteo, pero tienes toda la razón rubia.
Jajajajajajaja, un beso enorme guapa
jajjajaa k bueno,he descubierto tu blog y estoy muerta de la risa,es estupendo,mi enhorabuena….sigo leyendo,un saludo,ali.